» Refrescos¿Qué son? |
Las bebidas refrescantes son bebidas sin alcohol compuestas fundamentalmente por agua. A este componente básico se le añaden otros ingredientes como azúcar, zumos, anhídrido carbónico, cafeína, aromas, sales minerales, vitaminas, etc.
La combinación de ingredientes da lugar a variedad de productos de distintos sabores para que cada consumidor pueda elegir según el momento, sus gustos o necesidades.
Se pueden establecer distinciones según sabores (cola, naranja, limón, gaseosa, té, tónica, bitter) e ingredientes: con gas o sin gas, con azúcar o sin azúcar (light), con o sin cafeína. Los gustos y demandas van cambiando con el tiempo y la industria de las bebidas refrescantes se adapta a ello. En los últimos años se han duplicado las bebidas light, con cerca de cero calorías, y las que no tienen gas. El sector de las bebidas refrescantes está continuamente innovando para lanzar nuevos productos. Anualmente se producen una media de 150 nuevos lanzamientos.Así, el consumidor tiene la libertad para elegir en cada momento el que mejor se adapta a sus necesidades. Un nuevo lanzamiento supone hasta 3.000 pruebas, desde investigaciones para conocer las demandas y adaptarse a ellas, pruebas de degustación y análisis organoléptico, análisis comerciales y otros muchos. En ello trabajan numerosos departamentos de las empresas fabricantes y de otras muchas encargadas de la obtención y análisis de datos, de la publicidad y la comunicación, o del envasado de los nuevos productos. Desde hace años se ha ampliado la oferta de productos sin calorías, una de las principales demandas de los consumidores en la actualidad. Esto supone un gran esfuerzo en innovación y aplicación de nuevas tecnologías para encontrar ingredientes que permitan reproducir el perfil sensorial del azúcar, que tiene un importante papel en el sabor de los alimentos y bebidas. Los estándares de calidad y seguridad alimentaria en la elaboración de bebidas refrescantes son máximos y van más allá de las exigencias legales. Se aplica un enfoque preventivo en las políticas de producción y distribución, lo que permite obtener las más exigentes certificaciones tanto en la calidad de los productos como en los procesos. Además, se pasan numerosos filtros para garantizar el aspecto, color, sabor y aroma de la bebida. Las bebidas refrescantes, al igual que el resto de los alimentos, llevan siempre una indicación del lote en su etiquetado, lo que hace posible identificar a qué partida pertenece la bebida. Las bebidas refrescantes tienen más de dos siglos de historia. En sus orígenes se elaboraban en las farmacias. En España datan de hace casi 180 años. Las primeras de las que existe constancia fueron los sifones. Después llegó la gaseosa, un producto muy ligado a la cultura española que durante décadas lideró el mercado. Poco a poco se fue ampliando la oferta de bebidas de distintos sabores como zarzaparrillas, naranja, limón o el refresco de cola que acabaría por convertirse en unos de los preferidos por los españoles. Hacia 1950 había más de 5.000 de fabricantes de bebidas gaseosas. En cada provincia había pequeñas empresas que vendían sus productos, de casa en casa y en los bares de la época. A partir de la década de los 60, la tónica y el bitter supusieron una importante novedad en un mercado dominado por los refrescos dulces. La industria Española también ha hecho su aportación a la historia internacional. El primer refresco sin burbujas es de origen español, “Trinaranjus”, creado por el Dr. Trigo en 1934. Su nombre se debe a su contenido de zumo de tres variedades de naranja valenciana. Además de los refrescos sin gas, que han experimentado un gran despegue en las últimas décadas, otro de los hitos del sector ha sido el de las bebidas light, auténticamente bajas en calorías, ya que están cerca de las 0 cal/100 ml. El principio básico de la nutrición es que “no existen alimentos buenos ni malos sino dietas equilibradas o desequilibradas”. Las bebidas refrescantes se integran en una alimentación equilibrada, variada y moderada, junto con la práctica de actividad física. El consumo de bebidas refrescantes sólo aporta el 3% del total del aporte energético de una dieta media europea, y poco más del 1% en el conjunto de la alimentación de los niños*. Existe una amplia oferta de productos con azúcar o light, que apenas tienen calorías. Y todos ellos tienen en común su capacidad para hidratar. Desde 2007, se ha reducido en un 11% el número de calorías por cada 100 ml de bebida refrescante. Además, más del 30% de las bebidas refrescantes son light, con poco más cero calorías, por lo que son otra opción para los que quieren disfrutar de un buen sabor, saciar la sed y cuidar la línea gracias a su casi nulo aporte energético para el organismo. (*Valoración Nutricional de la Dieta Española de acuerdo al panel de consumo alimentario, publicación 2012. *Estudio enKid Volumen 5 Nutrición Infantil y Juvenil 2004) El sector ha sido pionero en adoptar políticas voluntarias para autorregular las acciones y comunicaciones dirigidas a niños y adolescentes, incluida la presencia de máquinas expendedores en colegios. También participa activamente junto con Ministerio de Sanidad en iniciativas como la Estrategia NAOS, para educar en nutrición y actividad física y prevenir la obesidad, y el Código PAOS que regula la publicidad de alimentos dirigida a menores. Además, las empresas de bebidas refrescantes promueven y apoyan iniciativas con el fin de educar a la población a comer mejor, realizar más ejercicio y llevar un estilo de vida saludable.
CATEGORÍA
SABOR
Kcal. / 100 ml
Bebidas refrescantes light
Varios
Entre 1 – 4
Bebidas refrescantes de extractos
Cola
42 – 43
Tónica
26 – 39
De té Bitter
22,2 – 32 35
Bebidas refrescantes de zumo de frutas
Naranja, limón,...
31,5 – 53
Gaseosas
Gaseosa
Menos de 1
Bebidas para deportistas
Varios
18,7 – 32
NOTA.- Estimación del contenido calórico de las bebidas refrescantes más consumidas en España, elaborada por la Asociación de Bebidas Refrescantes, ANFABRA.